En este apartado queremos, de forma muy breve, darle algunos consejos de conducción eficiente; con la finalidad de que le pueda sacar el máximo partido a su coche eléctrico. Como ya hemos comentado anteriormente, el motor eléctrico es una máquina tremendamente eficiente. Si Ud. logra añadir una conducción eficiente, el rendimiento que logrará será maravilloso. ¿Qué queremos decir con conducción eficiente? Pues ni más ni menos, que obtener el máximo rendimiento del vehículo con el menor gasto energético.
Si repasamos algo de física, veremos que la inercia es la resistencia que opone la materia a modificar su estado de reposo o movimiento.
De esto podemos deducir, que si un vehículo se encuentra en movimiento, tenderá a seguir en movimiento, si no hay una fuerza que se oponga. Pero vemos también que la inercia es la resistencia que opone un cuerpo en reposo, a ser movido. Esto significa que cada vez que queremos poner en movimiento nuestro coche, necesitamos una energía adicional, para vencer esa resistencia. Esto explica por qué para poner en movimiento el coche, necesitamos la 1ª marcha (más fuerza); y por qué consumen más combustible en ciudad que en carretera, a pesar de que en carretera, la resistencia del aire es varias veces superior (aumenta con el cuadrado de la velocidad).
De esto deducimos que cuanto menos tengamos que detenernos, y volver a arrancar, mayor será el ahorro de energía. Para ello, deberemos estar muy atentos al tráfico, y “adelantarnos” a lo que va a ocurrir. Qué es esto? Pues que si a 100 metros tengo un semáforo que está en rojo, no tiene sentido seguir acelerando hasta el último momento, y luego frenar. Cuando conozcamos la inercia de nuestro coche, lo que haremos será dejar de pisar el acelerador cuando aún faltan unos cuantos metros para el semáforo, y aprovechar esa inercia que hará que el coche continúe su marcha. En un coche convencional, aunque Ud. deje de pisar el acelerador, el motor igualmente continúa encendido. Esto ocurre mientras está parado en un semáforo, o bajando una cuesta. Pero en un coche eléctrico, cada vez que Ud. deja de pisar el acelerador, el motor se detiene totalmente. Pero además, debemos manejar los tiempos, tratando de que no tengamos que esperar parados, a que el semáforo se ponga en verde. Esto significa, disminuir la velocidad, esperando a que el semáforo cambie, mientras nosotros aún estamos en movimiento. Lo que buscamos es que el coche no llegue a detenerse nunca, para no necesitar de esa fuerza extra que requiere ponerlo en marcha.
Lo otro que debemos aprovechar en cuanto a la inercia del movimiento, son las pendientes. En ciudades con muchas cuestas (Vigo, San Sebastián), así como la mitad del tiempo estamos subiendo, la otra mitad estamos bajando. Esta pendiente cuesta abajo, nos llevará sin ningún esfuerzo. Además, si su coche eléctrico dispone de sistema de frenado regenerativo, al ser el coche el que mueve al motor, este se transformará en un generador, y cargará las baterías.
Recordando que el mayor esfuerzo que tiene que hacer el motor, es al iniciar el movimiento, es importante que este se haga suavemente. Las arrancadas violentas, haciendo patinar las ruedas, no solo son una tontería de niños, sino que consumen muchísima energía. El aumento de velocidad debe ser muy gradual. Sea muy suave con el acelerador. Este pequeño detalle, puede marcar una diferencia de consumo del 50%. Para ayudarle en esta maniobra, el coche dispone de un amperímetro, que le indicará en todo momento el consumo instantáneo que está teniendo. Así podrá Ud. conducirlo inteligentemente. Estas indicaciones, no son con la finalidad exclusiva de ahorrar dinero, ya que el consumo del SUKOY es mínimo (mucho menos de 1 € c/100 kms) , sino de aumentar la autonomía del vehículo.